TATUAJES Y AVIONES
Son los eternos enemigos pero algo cambia y están cada vez más cerca.
Tradicionalmente tener tatuajes visibles ha significado tener que renunciar al sueño de volar. Afortunadamente la tendencia va cambiando lentamente y ya hay compañías que permiten lucir tatuajes sin restricciones.
Y no es un dato baladí, porque más allá de la estética, que se puede entender dentro del contexto de la imagen corporativa de la compañía, está la valía de los candidatos para desarrollar sus funciones con los estándares de calidad exigidos. Si los reclutadores tienen que elegir entre dos aspirantes, uno con tatuajes pero con un CV excelente y otro que no tiene y su CV no es tan bueno, se encuentran con el dilema. Nuestra teoría es que demasiadas veces se deben haber encontrado con la difícil decisión de dejar escapar el verdadero talento, el valor humano y profesional por llevar tatuajes. Y eso a la larga, pasa factura.
Y si lo ponemos en contexto, hoy por hoy, en nuestro flamante siglo XXI, cuando nos encontramos en la era del valor de las aptitudes, la inteligencia emocional y el cliente centrismo es paradójico que descartemos de un proceso de selección a alguien por esa razón.
Es por ello que cada vez más compañías ponen en la balanza los pros y los contras de la cuestión y cada vez más los aceptan, aunque eso sí, con algunas normas.
Nosotros queremos que esta tendencia vaya creciendo hasta convertirse en normalidad absoluta y que el talento se quede en la aviación.
¡Si tienes tatuajes, no te rindas, fórmate, aplica y demuestra lo que vales!
Aquí os dejamos los termómetros que muestran el nivel de restricción que ofrecen algunas compañías.